En el poema inscrito en el sepulcro de san Cornelio, en las criptas de Lucina, el papa Dámaso (366-384) relaciona su impulso en la construcción de la escalera que facilita el acceso del pueblo y la apertura del lucernario que ilumina el lugar, e invita a los fieles a rezar por él mismo, asaltado por tantas preocupaciones. Su basílica se alzaba sobre el cementerio de Balbina. (Carletti, 1975: 11)

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      El cistell és buit