Carlos III expidió la orden para la edificación de la aduana de Cádiz en 1764, que proyectó el ingeniero militar Juan Caballero, que también dirigió la construcción, iniciada en 1765. Se invirtieron 7.717.200 reales, y fue inaugurada en 1773. De planta rectangular, las dependencias se distribuyen en torno a dos patios cuadrangulares, en un conjunto neoclásico de sobrio academicismo castrense.

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      Transferència bancària
      El cistell és buit