La caza del hombre que siguió estuvo inspirada por un salvaje deseo de revancha. Se ha estimado que 4.980 personas fueron ejecutadas después del complot de julio de 1944. Muchos oficiales fueron ajusticiados bestialmente, ahorcados con una cuerda de piano y suspendidos de un garfio de carnicería, ajustando cuentas con la casta aristocrática, cuya presencia le disgustaba. (M. Thornton, 1985: 173)

      ― o ―
      Virement bancaire
      Cart is empty