San Pablo dispone el nuevo discurso en una constante y sutil estrategia para desplazar el propio de los judíos. No propone abolir su particularidad, a la que no cesa de reconocer como el principio de historicidad del acontecimiento, sino animar desde su interior todo aquello que parece sustancialmente asimilable por el nuevo sujeto, el universalismo cristiano. (Alain Badiou, 1999: 112)

      ― o ―
      Wire transfer
      Cart is empty