El gobierno alemán consiguió deshacerse del recalcitrante jefe de estado mayor del ejército, Hans von Seeckt, en 1926, gracias a que el mariscal de campo Paul von Hindenburg, el salvador de Prusia oriental en 1914, había sido nombrado presidente de la república en 1925. Desgraciadamente, cuando comenzó a preguntarse en qué consistía su deber como máxima figura del estado, a partir de 1930,

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      Transferència bancària
      El cistell és buit